aqui una entrevistita que les han hecho via teleprograma.tv
Patricia Conde y Ángel Martín celebran estos días lanzando sus mejores dardos envenenados
Los aguafiestas del año
Gonzalo Cordero. Fotos: Roberto Garver, Paco Toledo, Manuel Alcázar y Teresa Peyrí.
En Navidad, todos nos transformamos en buenas personas… excepto los malvados duendecillos del programa Sé lo que hicisteis. Ellos han preparado un menú con las mejores meteduras de pata del año de los famosos. Se servirá del 22 de diciembre al 6 de enero. “Recordaremos los momentos más locos y todas las parodias: Me llamo Angerl, Los ángeles de Miki, Terapia de pareja…”, nos adelanta Patricia Conde desde el teatro madrileño en el que representa hasta el 11 de enero la obra Los 39 escalones.
“Hemos pensado un sketch en el que secuestramos a familiares de directivos de La Sexta y amenazamos con acabar con ellos si no nos dan vacaciones”, añade Ángel Martín. Como parte del trato para librar –los especiales están grabados–, la pareja se sometió a una sesión de fotos vestida de Papá Noel.
La cara de Ángel, todo un poema, tiene una explicación: “Me sentí muy ofendido cuando el fotógrafo me dijo: ‘Cuanto más te tapes, mejor”. Patricia es otra historia: “Me encanta disfrazarme”.
La actriz recuerda que fue por estas fechas, hace unos cuantos años, cuando floreció con fuerza su vena artística. Aunque con un atuendo diferente: “En mi primera función del colegio, como me porté mal, las monjas me dieron el papel de soldado romano en lugar del de pastorcilla. Otras veces me tocó de árbol, de ardilla… (risas). Pero nunca de Virgen María. Debía tener cara de bicho”.
El niño Ángel también apuntaba maneras: “Mi primo y yo recitábamos poesías para pedir el aguinaldo. Cuando nos dimos cuenta de que no importaba la calidad del texto, básicamente nos subíamos a una silla y soltábamos decididos: ‘Como soy muy pequeñito y no me puedo expresar, os deseo a todos una feliz Navidad’. Luego, bajábamos al suelo y recogíamos la pasta”.
En casa de la pequeña Patricia sí se cantaban villancicos: “Y nos partíamos de risa con el especial de Martes y 13, mi abuelito contaba batallas de la guerra… ¡Un clásico!”. Hoy no tiene muy claro si dejarse poseer por el espíritu navideño o llamar a un exorcista: “El año pasado puse un árbol gigante, pero este estoy tan cansada que sólo pensar en quitarlo después me resulta agotador”.
“Yo sí me dejo poseer –reconoce Ángel–. ¿Quién puede resistirse a tanta comida y bebida?”. El menú de su cena en familia es invariable: “Tomamos sopa con cargols –esa cosa que parece la concha del caracol– y, de segundo, carne con salsa hecha por las abuelas”.
Patricia se escapará unos días a su Valladolid natal. Allí escribirá una carta a los Reyes Magos de lo más naif: “Pido que todos seamos mucho más buenos; yo voy a lo mío, tengo mis amigos, mi novio, mi madre, mi trabajo y no me meto con nadie. Vamos a guardarnos de una vez las ‘mierdas’ y los egos”.
Mientras, son muchos los que les critican a ellos por mofarse de los programas rosas. “Nos han dicho de todo… Pero yo esperaba cosas peores –desafía Patricia–. ¿Qué pueden decir de mí? ¿Que soy yonki? Nos reímos tanto de nosotros mismos que llegan tarde”.
Mensaje para el Rey
Ángel ha apelado hasta a las más altas instancias en su contencioso con Tele 5. Pero parece que Don Juan Carlos no pedirá clemencia a Paolo Vasile en su tradicional mensaje de Nochebuena. “Ya me dijo que no cuando le propuse venir a cantar vestido de tunero. Desistire. Está claro que el Rey no es tan campechano…”.
Aunque no consigan las ansiadas imágenes, cuentan con algo más importante. “Trabajar con una persona con tanto talento y sentido del humor es un verdadero regalo”, concluye Patricia.
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